El verano ha llegado con más fuerza que nunca. Y con las altas temperaturas llegan las ganas de disfrutar de la estación más calurosa del año. Sin embargo, no debemos bajar la guardia y descuidar nuestra salud. Los resfriados, la gripe y los problemas de piel son más comunes de lo que pensamos durante esta época. Por eso te recomendamos que incluyas en tu dieta estos 5 suplementos esenciales para complementar tu verano.
Astaxantina
Pasar horas al sol es maravilloso, pero la exposición a los rayos UV puede aumentar el riesgo de desarrollar cáncer de piel, manchas, rojeces y otros problemas. En consumir astaxantinaTambién ayuda al organismo a combatir el exceso de radicales libres, contribuyendo a la producción de colágeno y previniendo los daños oxidativos causados por el estrés y la actividad física.
La mejor forma de ingerir esta sustancia es a través de suplementos como Azora Astaxantina, que puede ayudar a preservar la salud de la piel, favorecer una mayor resistencia a los rayos UV y proteger al organismo del estrés oxidativo.
Vitamina C
Durante el verano, la piel se ve constantemente agredida por los rayos nocivos del sol, lo que favorece el exceso de pigmentación. A vitamina C es capaz de combatir el problema, además de prevenir la aparición de las temidas manchas solares. También puede reforzar el sistema inmunitario y ayudar a prevenir las alergias estacionales (como pasamos más tiempo al aire libre, acabamos expuestos a más contaminantes).
Otros beneficios asociados a su consumo son: reducir el cansancio y la fatiga, ayudar a mantener el buen funcionamiento del sistema nervioso central, mejorar el rendimiento antes, durante y después de la actividad física intensa, aumentar la absorción de hierro y vitamina B, participar en la síntesis de colágeno y aumentar su producción, favorecer la cicatrización de cortes y heridas, ayudar a combatir infecciones.
Se encuentra en varios alimentos, como el brécol, la fruta y los tomates.
Vitamina E
Esta vitamina se encuentra en alimentos como los huevos, la carne, la fruta y las verduras (aunque en menor cantidad). Actúa como antioxidante, ayudando al hígado y al resto del organismo a eliminar los radicales libres y las toxinas.
Es una vitamina liposoluble, lo que facilita su penetración en las membranas celulares de la piel y, en consecuencia, contribuye a una protección extra de nuestro organismo.
Vitamina A
La mayoría de la gente obtiene la vitamina A comiendo carne, pescado, zanahorias, boniatos y verduras de hoja verde. Si la tomas en verano, evitarás que el sol dañe tu vista y te ayudará a ver con más claridad.
También desempeña un papel importante en el organismo, manteniendo los huesos fuertes y la piel sana, ayudando a mantener ese color que conseguimos en verano.
Vitamina D
Creer que en verano no sufrimos falta de vitamina D porque pasamos más tiempo al sol es un error. Usando protección solar (imprescindible para la salud de la piel) evitamos las quemaduras, pero creamos una barrera que dificulta la absorción de esta sustancia por el organismo. La absorción de calcio y fósforo también aumenta con la ingesta de vitamina D.
Su consumo también es importante para reforzar el sistema inmunitario y contribuir a una mejor función muscular.
Se encuentra en la mayoría de las carnes, pescados, huevos, tofu, queso y leche.