Muchas personas desconocen cómo proteger sus ojos. Un estudio de la Organización Mundial de la Salud revela que para 2050, más de la mitad de la población mundial padecerá miopía. Un aumento exponencial que está relacionado con el confinamiento al que nos hemos visto obligados a vivir como consecuencia de la epidemia de coronavirus. En los últimos dos años, adultos y niños han pasado aún más horas mirando pantallas.
Para mantener la vista fuerte y sana, le recomendamos algunas precauciones esenciales.
1. No te frotes los ojos
Frotarse los ojos de vez en cuando está bien, pero si es una práctica habitual, es hora de empezar a cambiar de hábitos. Frotarse los ojos puede propagar bacterias y polvo, ya que son extremadamente sensibles a la suciedad. Si es necesario, asegúrate de limpiarte bien las manos con agua y jabón.
2. Llevar gafas de sol
Para proteger los ojos de los rayos ultravioleta y evitar daños, es muy importante llevar gafas de sol con protección UV. La exposición a los rayos UV aumenta las posibilidades de sufrir cataratas y degeneración macular. Sin duda, un accesorio imprescindible en cualquier época del año.
3. Aparta los ojos de las pantallas
Si pasas la mayor parte del día mirando una pantalla, ya sea de televisión, ordenador o teléfono móvil, esta práctica habitual es una de las causas del aumento de los problemas de visión en adultos y niños, como consecuencia de la elevada exposición diaria a la luz azul nociva que emiten estos aparatos. Lo ideal es descansar la vista al menos cada 30 minutos y colocar los ojos al mismo nivel que la pantalla para reducir la tensión.
4. 4. Dieta equilibrada
La salud ocular también puede verse afectada por una dieta incorrecta. Desde el omega-3 hasta la vitamina C, hay muchos nutrientes importantes para mantener los ojos sanos. Su consumo puede ayudar a prevenir problemas como las cataratas y la degeneración macular. Así que consume a diario verduras de hoja verde, pescados como el atún y el salmón, legumbres, cítricos, carne y huevos. Todo ello siempre acompañado de ejercicio físico, que ayuda a prevenir o controlar la tensión arterial, el colesterol y la diabetes. Todos estos problemas de salud pueden provocar enfermedades oculares.
5. Un sueño reparador
Una buena noche de sueño puede ayudar a los ojos a recuperarse del estrés de la vida cotidiana. Mientras dormimos, los ojos también se lubrican continuamente y se elimina el polvo acumulado durante el día. Por otro lado, si no dormimos lo suficiente, podemos desarrollar enfermedades oculares graves como el glaucoma. Una enfermedad que puede acabar provocando la pérdida de visión si no se trata.
6. Beber mucha agua
La deshidratación puede dañar considerablemente la salud ocular. Cuando no bebemos suficiente agua, la piel y los ojos pueden resecarse.
7. Tomar astaxantina
Consumo diario de astaxantina es capaz de ayudar a prevenir los problemas oculares. Capaz de atravesar los tejidos oculares, esta sustancia natural ejerce sus efectos de forma segura y más potente que cualquier otro carotenoide. De este modo, la astaxantina es capaz de inhibir la acción de los radicales libres, previniendo el envejecimiento de las células.