Con la edad llegan ciertos problemas de salud. Uno de los más comunes son los problemas de visión: los contornos pierden nitidez, la visión se vuelve opaca y cansada... en otras palabras, los ojos también experimentan el proceso natural de envejecimiento.
Un ejemplo es la degeneración macular (DMRE), la principal causa de ceguera en la vejez, que impide a las personas mayores leer, ver la televisión e incluso realizar actividades tan sencillas como caminar. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta afección afecta a entre 25 y 30 millones de personas en todo el mundo.
Pero es posible retrasar el desarrollo de ésta y otras enfermedades relacionadas con la visión mediante el consumo diario de suplementos a base de vitaminas astaxantina. Capaz de atravesar los tejidos oculares, este componente activo ejerce sus efectos de forma segura y con mayor potencia que cualquier otro carotenoide. Por lo tanto, astaxantina puede inhibir la acción de los radicales libres, previniendo el envejecimiento celular.
Con una adecuada prevención y cuidados diarios, es posible reducir significativamente los problemas relacionados con la visión, repercutiendo en una mejora de la calidad de vida y promoviendo un envejecimiento saludable sin mayores dificultades.
Astaxantina para la visión
Según el Dr. Mark Tso, un prestigioso oftalmólogo que trabaja en el Instituto Oftalmológico Wilmer de la Universidad Johns Hopkins, astaxantina pasa fácilmente a través de los tejidos del ojo y ejerce sus efectos curativos con más fuerza que otros. carotenoides.
Esta sustancia puede absorber la energía de la luz y neutralizar los radicales libres, además de aliviar la fatiga ocular, proporcionando protección adicional contra los cambios inflamatorios que pueden agravar la DMAE, así como contra los efectos nocivos de la presión ocular alta.
Tomar un suplemento a base de astaxantina para la visión Aporta varios beneficios además de los mencionados anteriormente, como mejorar el flujo sanguíneo a la retina, combatir cataratas, glaucoma, neuropatía diabética, ojos secos e irritados, estabilizar/mejorar la agudeza visual, la sensibilidad al contraste, etc.
Otros factores importantes a tener en cuenta a la hora de prevenir problemas relacionados con la visión son:
1. Acude al oftalmólogo
Las visitas regulares al oftalmólogo (idealmente dos veces al año para personas mayores de 60 años) ayudan a prevenir y tratar posibles enfermedades oculares y brindar un tratamiento temprano.
Porque a esta edad, la probabilidad de desarrollar degeneración macular (DMRE), cataratas o glaucoma es mayor en comparación con otros grupos de edad. Otras comorbilidades, como la retinopatía hipertensiva (vinculada a la hipertensión) y la retinopatía diabética (vinculada a la diabetes), son otros problemas que perjudican la salud ocular de las personas mayores y pueden tratarse si se detectan a tiempo.
2. Hábitos saludables
El control de otras enfermedades también está directamente relacionado con la salud ocular. La hipertensión, el colesterol alto y la diabetes deben tratarse o pueden comprometer gravemente la visión de los adultos mayores. Además de consumir astaxantina para la visión, también es importante mantener una rutina de ejercicio y una dieta saludable, que incluya frutas, verduras y carne. Los alimentos ricos en betacaroteno (zanahorias, mangos y papaya) y omega 3 (salmón, sardinas y atún) ayudan a prevenir la oxidación de la retina y el desgaste macular.
3. Gafas de sol
Usar gafas de sol es otra precaución importante que ayuda a las personas mayores a mantener una visión saludable. Esto se debe a que la exposición al sol sin la protección adecuada es uno de los principales factores en el desarrollo de enfermedades oculares. No olvide consumir astaxantina, tener hábitos saludables, visitar periódicamente al oftalmólogo y utilizar gafas de sol son sólo algunas de las precauciones que puedes tomar para mantener tus ojos sanos y favorecer así la autonomía en la realización de las tareas diarias.