En la vejez, es muy importante tomar decisiones saludables para reforzar el sistema inmunitario y reducir la probabilidad de enfermar. Un simple resfriado puede progresar y provocar complicaciones de salud como neumonía, bronquitis o sinusitis.
Cambios en la dieta, revisiones médicas y actividad física son sólo algunos de los hábitos que las personas mayores deben adoptar para mantener una vida sana durante todo el año. En nuestro blog te desvelamos los 5 consejos más importantes.
1. Ser activo
La actividad física es directamente responsable del fortalecimiento del sistema inmunitario: cuanto más nos movemos, más capaz es el organismo de combatir la inflamación y las infecciones. Entre los ejercicios recomendados están los de bajo impacto, como la bicicleta, la natación, las clases de aeróbic y el yoga. 20 o 30 minutos al día bastan para fortalecer los músculos y el cuerpo. Además de aliviar la depresión, la actividad física puede mejorar los niveles de energía, la memoria y el sueño de las personas mayores.
2. Tomar suplementos
Algunos suplementos aportan al organismo vitaminas y minerales para un sistema inmunitario sano. Entre los más recomendados están los de calcio, vitamina D, vitamina B6, vitamina B12 y astaxantinaAzora Asthaxanthin, que se puede encontrar en cápsulas como Azora Asthaxantin, se obtiene de fuentes naturales, con un alto grado de pureza y un mayor grado de biodisponibilidad, ya que su constitución y formulación conducen a una mayor tasa de absorción por el organismo.
3. 3. Dieta sana
Las dietas ricas en frutas, verduras y carnes magras también refuerzan el sistema inmunitario y protegen contra los virus y bacterias nocivos que causan enfermedades. Esto se debe a que el sistema digestivo se ralentiza con la edad, lo que hace necesario incorporar estos alimentos. Añadir fibra, por ejemplo, puede reducir el riesgo de ictus y cardiopatías. También es importante limitar el consumo de alimentos azucarados y grasos, que pueden desencadenar la inflamación del organismo. Aumentar la ingesta de agua es otro punto importante, ya que tienden a sentir menos sed a medida que envejecen, los ancianos son propensos a la deshidratación.
4. Gestión del estrés
El estrés crónico aumenta la producción de cortisol y su exceso puede alterar distintas funciones corporales, incluido el sistema inmunitario. Para hacer frente a estas emociones, se recomienda llevar un estilo de vida activo, dormir las horas diarias recomendadas, llevar una dieta equilibrada, así como fijarse expectativas y explorar actividades relajantes y placenteras.
5. Centrarse en la prevención
En la vejez, se recomienda visitar al médico con regularidad y someterse a revisiones para detectar posibles enfermedades como el colesterol, el cáncer de colon o problemas cardíacos, entre otros. Los ancianos también pueden vacunarse periódicamente para prevenir la gripe y la neumonía.